¿Beber Agua Hervida o Agua Purificada?

22.11.23 10:56 PM By Administrador ASDAGI

Con el crecimiento de la industria llega la contaminación, con la contaminación llega el agua contaminada. ¿Pueden los antiguos métodos básicos de filtración seguir produciendo la mejor agua potable? o, ¿necesitamos métodos de purificación más intensos para combatir los contaminantes modernos en nuestro suministro de agua?

 

Probablemente, la respuesta sea la segunda. Pero hablemos primero de los métodos tradicionales de filtración. Estos métodos tradicionales básicos pueden incluir muchas opciones, siendo las dos más frecuentes el hervido y el químico. Aunque son eficaces para eliminar algunas cosas del agua, le mostraremos que estos métodos aún dejan materiales dañinos en el agua.

Métodos Tradicionales de Filtración de Agua

1. Hervir

 Históricamente, la ebullición es lo que se ha utilizado para desinfectar el agua de microorganismos. De hecho, cuando se hace correctamente, puede matar la mayoría de las bacterias, pero no todas. Las bacterias y los protozoos mueren con la primera burbuja, y se tarda unos tres minutos en matar el resto.

 

Los inconvenientes de este método de filtración:

 

-  Puede requerir mucho combustible y equipo de cocina.

-  El agua no puede utilizarse inmediatamente, ya que necesita enfriarse.

-  Como el agua hirviendo está tan caliente, parte del agua puede evaporarse antes de su uso.

-  El agua tiene altas concentraciones de bicarbonato, carbonato de calcio y carbonato de magnesio. Al calentar el agua en el hervidor, éstos minerales se desprenden formando el sarro que se ve en el fondo y bordes de un hervidor

-  El agua aún puede contener partículas. Por ello, puede ser necesario filtrarla más a fondo con un pañuelo.

 

Por último, hervir el agua no elimina los contaminantes químicos (incluido el cloro), el mal sabor de los malos olores y, de hecho, puede dejar un sabor rancio.

Hervir el agua puede ser el único método en situaciones como la acampada, pero en un hogar existen métodos más eficaces y eficientes.

 

2. Productos químicos

 Existen dos productos químicos principales para purificar el agua: el yodo y el cloro. Ambos son ligeros, baratos y fáciles de usar. Se ha demostrado que el yodo es eficaz para eliminar virus, bacterias y protozoos. Sin embargo, cuanto más fría esté el agua, más tiempo tardará en purificarse con yodo. El yodo también puede absorberse en la suciedad y los residuos que se encuentran de forma natural en el agua, por lo que la dosis siempre variará.

Además, las mujeres embarazadas o con problemas de tiroides no deben beber agua con este producto químico. Normalmente, el yodo sólo se utiliza a corto plazo, y no debe usarse durante más de tres meses consecutivos. A muchos tampoco les gusta el sabor que deja. El sabor desfavorable se puede combatir mezclando el agua con una bebida azucarada, o mejor aún, no utilizando el método en absoluto.

 

La lejía de cloro es el segundo purificador químico. El proceso de cloración hará que la suciedad y los residuos se depositen en el fondo del recipiente de agua y hará que el agua sea visualmente más clara. La Cruz Roja Americana respalda la marca Chlorox. La Cruz Roja afirma que se debe utilizar una lejía doméstica sin perfume que contenga un 5,25% de hipoclorito de sodio. Cuando se utiliza lejía para purificar, la recomendación es añadir 16 gotas de lejía por galón de agua, remover y dejar reposar durante 30 minutos. Si el agua no desprende un ligero olor a lejía, repita la dosificación y deje reposar otros 15 minutos. El método de cloración tiene muchos inconvenientes. Si la lejía doméstica tiene más de seis meses, puede que no tenga suficiente potencia para desinfectar. Además, el cloro es muy venenoso y añadir demasiado puede causar enfermedades, daños en los órganos internos o incluso la muerte. El cloro se ha relacionado con muchos problemas de salud. Puedes leer sobre ellos en la sección de salud de esta web. Además, si se decide utilizar lejía, hay que asegurarse de añadirla en el momento en que se pretende utilizar el agua, no cuando se almacena.

 

Viendo los inconvenientes de estos métodos tradicionales de filtración, comprendemos por qué hoy en día se requiere una purificación del agua más avanzada. 

Métodos Modernos y Avanzados de Purificación del Agua:

La filtración del agua, por definición, significa simplemente filtrar las impurezas de una fuente de agua. Cuanto mayor sea la partícula de impureza, más fácil será filtrarla. Lo contrario es cierto: cuanto más pequeña es la partícula de impureza, más difícil es eliminarla. Por tanto, el tamaño del poro del filtro y la durabilidad del elemento filtrante son importantes para la longevidad del filtro y su capacidad de rendimiento. La mayoría de los elementos filtrantes están hechos de cerámica, fibra de vidrio, carbón de bloque duro o materiales parecidos al papel quirúrgico comprimido.

 

Algunos de los mejores métodos de purificación son el carbón activado y la ósmosis inversa. La mejor aportación del carbón a la tecnología de filtración es su capacidad para reducir las cantidades de productos químicos, el mal sabor, los olores y muchos contaminantes. Dado que el carbón sólo es ligeramente eficaz para filtrar partículas y microorganismos, se utiliza sobre todo como filtro de segunda o tercera etapa en el uso doméstico y portátil del agua. Rara vez se utiliza como filtro independiente y, a menudo, se emplea junto con la ósmosis inversa. La ósmosis inversa, que utiliza un filtro de membrana semipermeable para separar el agua de los contaminantes.

 

La ósmosis inversa es muy eficaz para eliminar varias impurezas del agua, como los sólidos totales disueltos, la turbidez, el amianto, el asbesto y otros metales pesados tóxicos, el radio y muchos orgánicos disueltos. El proceso también eliminará el cloro, y también puede eliminar la radiación nuclear como el plutonio radiactivo o el estroncio en el agua potable. Por lo tanto, la ósmosis inversa combinada con carbón activado parece ser el método de purificación de agua más avanzado desarrollado hasta la fecha.

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